La gran cultura maya fue heredera de los logros y avances de las culturas zapoteca y olmeca. En territorio chiapaneco, los mayas se establecieron y fundaron grandes ciudades, legado del florecimiento de una cultura organizada en clases sociales jerárquicas que gobernaban ciudades independientes dentro de un mismo imperio
En 1521, los conquistadores que controlaban la Villa del Espíritu Santo en Coatzacoalcos, iniciaron la expedición para conquistar tierras chiapanecas. El primer intento fue un fracaso gracias a la ferocidad de los guerreros chiapas, pero cuando el español Diego de Mazariegos arribó con un ejército mejor organizado, estableció la Villa Real de Chiapas, hoy San Cristóbal de las Casas, en honor del obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas, quien en 1945 se establece en esta villa para luchar incansablemente por los derechos de los indígenas.
Los evangelizadores dominicos se establecieron aquí en 1935 y comenzaron a construir conventos, educar a los indígenas y fundar villas. En 1949 se declara la abolición de la esclavitud y la servidumbre sin goce de sueldo de tierras chiapanecas.
A pesar de la abolición de la esclavitud y de la lucha de los misioneros evangelizadores por los derechos indígenas, los miembros de las diversas etnias eran considerados por la sociedad colonial como ciudadanos de segunda clase y eran objeto de abusos constantes. Debido a esto, los tzotziles radicados en San Cristóbal de las Casas, 1869, se levantan en armas contra la injusticia de que son objeto y recuperan su derecho a la tierra. A este enfrentamiento se le conoce como la Guerra de las Castas.
Hasta este momento, San Cristóbal era la capital del territorio chiapaneco; sin embargo en 1892, el gobernador Emilio Rabasa cambia la sede del poder estatal a Tuxtla Gutiérrez. En 1911, los habitantes de la antigua capital chiapaneca se pronuncian a favor de retomar la designación de capital.
En las décadas siguientes, el estado continuó su proceso hacia la modernización y se llevaron a cabo la reforma agraria, se organizan los trabajadores en sindicatos, inicia la extracción petrolera en el estado, se crea el Instituto de Ciencias y Arte de Chiapas, etc.A pesar de la abolición de la esclavitud y de la lucha de los misioneros evangelizadores por los derechos indígenas, los miembros de las diversas etnias eran considerados por la sociedad colonial como ciudadanos de segunda clase y eran objeto de abusos constantes. Debido a esto, los tzotziles radicados en San Cristóbal de las Casas, 1869, se levantan en armas contra la injusticia de que son objeto y recuperan su derecho a la tierra. A este enfrentamiento se le conoce como la Guerra de las Castas.
Los evangelizadores dominicos se establecieron aquí en 1935 y comenzaron a construir conventos, educar a los indígenas y fundar villas. En 1949 se declara la abolición de la esclavitud y la servidumbre sin goce de sueldo de tierras chiapanecas.
A pesar de la abolición de la esclavitud y de la lucha de los misioneros evangelizadores por los derechos indígenas, los miembros de las diversas etnias eran considerados por la sociedad colonial como ciudadanos de segunda clase y eran objeto de abusos constantes. Debido a esto, los tzotziles radicados en San Cristóbal de las Casas, 1869, se levantan en armas contra la injusticia de que son objeto y recuperan su derecho a la tierra. A este enfrentamiento se le conoce como la Guerra de las Castas.
Hasta este momento, San Cristóbal era la capital del territorio chiapaneco; sin embargo en 1892, el gobernador Emilio Rabasa cambia la sede del poder estatal a Tuxtla Gutiérrez. En 1911, los habitantes de la antigua capital chiapaneca se pronuncian a favor de retomar la designación de capital.
En las décadas siguientes, el estado continuó su proceso hacia la modernización y se llevaron a cabo la reforma agraria, se organizan los trabajadores en sindicatos, inicia la extracción petrolera en el estado, se crea el Instituto de Ciencias y Arte de Chiapas, etc.A pesar de la abolición de la esclavitud y de la lucha de los misioneros evangelizadores por los derechos indígenas, los miembros de las diversas etnias eran considerados por la sociedad colonial como ciudadanos de segunda clase y eran objeto de abusos constantes. Debido a esto, los tzotziles radicados en San Cristóbal de las Casas, 1869, se levantan en armas contra la injusticia de que son objeto y recuperan su derecho a la tierra. A este enfrentamiento se le conoce como la Guerra de las Castas.